Los agricultores del Valle del Jerte no están recogiendo cerezas. La zona está paralizada. Las últimas lluvias torrenciales han acabado con el 40% de la cosecha, 15 millones de kilos que se han quedado en el árbol.
Estas adversidades meteorológicas han perjudicado las ventas en un mercado que iba muy bien. Durante el confinamiento, los consumidores han demandado alimentos saludables, y la cereza esuna de las frutas de temporada imprescindible en la lista de la compra. Pero esta situación se ha visto truncada por las lluvias y el granizo que ha echado por tierra casi la mitad de la cosecha. Por eso ahora es difícil encontrar cerezas en el mercado. Según UPA-UCe, a día de hoy, se están entregando en las cooperativas 7.000 kilos diarios, cuando en una campaña normal, lo habitual, son 300.000 kilos diarios.
Ante esta situación piden a la Junta y al Gobierno central un paquete de medidas para afrontar estas pérdidas. La Mancomunidad del Valle del Jerte solicita líneas de ayudas para infraestructura, para la contratación de mano de obra, reducciones fiscales y un plan de empleo para los autónomos del campo.
Ahora, la única esperanza es la picota, la riena del Jerte, que de momento no está dañada, ya que es una variedad más tardía, por ello, para recogerla aún habrá que esperar unas semanas más.