La lluvia que ha traído a la región la borrasca Aline ha sido muy bien recibida para el campo.
En el caso de la aceituna encontramos un buen ejemplo en Arroyo de San Serván, donde cayeron este jueves unos 45 litros por metro cuadrado.
"Ahora posiblemente pueda haber una segunda fase de verdeo"
En esta localidad pacense ya habían dejado de coger aceituna para aderezo porque su tamaño era muy pequeño por la escasez de agua, pero con el agua las perspectivas han cambiado.
"Ahora posiblemente pueda haber una segunda fase de verdeo porque la aceituna que está verde aguanta y el olivo es muy agradecido, en seguida coge el agua", asevera el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de Perales, Miguel Monterrey.
Si finalmente la aceituna se destina a aceite, también habrá beneficio, puesto que con el agua el fruto engorda y por lo tanto tiene más volumen y más peso.
Alivio para la ganadería
En la ganadería se espera que el agua que ha caído en las dehesas haga brotar el pasto y pueda servir de inicio a una buena otoñada, pero para ello, aseguran los ganaderos, debería venir más agua en las próximas semanas.
Desde la Asociación Extremeña de Ganaderos del Reino, su presidente, Enrique de Muslera, aclara que "las vacas, las ovejas y los cochinos necesitan cierta altura de la hierba y la hierba va a a tardar un mes como mínimo en estar disponible, entonces para que no se pare tiene que seguir por lo menos un ambiente de humedad y que no vengan los calores anormales que han venido hasta ahora".
Mientras tanto, las últimas lluvias han ayudado a reponer las charcas, vacías por la sequía, y hacen posible que los tractores puedan entrar ya en las tierras de labor para preparar las próximas siembras.