Desde que arrancase la crisis del COVID-19 en nuestra región, el Área de Salud de Mérida ha trabajado en la puesta en marcha de un plan de contingencia para frenar el avance del virus. Un plan que incluye un aumento de 85 camas en la UCI, hospitalización y urgencias. Además, se añaden otras 94 plazas más en residencias de mayores del área.
Haciendo un desglose del reparto de estas nuevas plazas, la Unidad de Cuidados Intensivos pasa de 10 puestos a 21, en la zona de reanimación quirúrgica y en la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA).
En cuanto a las camas hospitalarias, estas se han aumentado en 40 y se han ubicado en la quinta planta del hospital emeritense, que hasta día de hoy, estaba destinado a consultas y despachos.
El área del servicio de rehabilitación del hospital se ha dotado del equipamiento necesario para funcionar como unidad de urgencias respiratorias y sala polivalente de ingresados probables de COVID-19 con 34 camas, 10 puestos de sillones, oxigenoterapia para más de 40 puestos y sala de críticos.
Las plazas residenciales para hospitalización también se han aumentado por si fuera necesario su uso. 34 de ellas están disponibles con oxigenoterapia y otras 60 plazas de residencia general.
TEXTO: REDACCIÓN
IMAGEN: SERVICIO EXTREMEÑO DE SALUD