La llegada de la Navidad significa un incremento en la actividad de las bodegas extremeñas, donde el sonido del degüelle marca el inicio de la temporada más esperada para el cava. Este proceso, clave en la elaboración, consiste en extraer las lías de la segunda fermentación para preparar las botellas de cava extremeño que llegarán al mercado.
En las Bodegas Romale, ubicadas en Almendralejo, el ritmo es intenso, con más de mil botellas procesadas por hora. Diego Nieto, gerente de la bodega, destaca la autorización del Consejo Regulador del Cava para producir un 15% más de uva este año, lo que permitirá aumentar la oferta de cava con sello de calidad extremeño. Entre las novedades, Romale presenta su formato Magnum, ideal para grandes celebraciones.
Por otro lado, en las Bodegas Dehesa de Arriba, también en Almendralejo, el enfoque es más artesanal, con una producción centrada exclusivamente en el Brut Nature. “Todo el viñedo es familiar y se hace con mucho cariño y con la menor agresividad hacia la uva”, explica su director técnico, Juan Andrés Martínez, quien espera alcanzar las 100.000 botellas este año.
El cava extremeño, ya disponible en los estantes, se prepara para protagonizar los brindis navideños en la región, y fuera de ella.