El pasado 7 de enero entraba en vigor el cierre para el comercio no esencial y la hostelería. Antes de saber si ese cierre se va a prolongar el balance que hacen ambos sectores es muy negativo.
Comercio
Para buena parte del sector comercio el decreto ha supuesto cerrar durante el periodo de rebajas. Un periodo que supone el 20% de la facturación anual y que les permite vender el stock almacenado. Critican que las ayudas aún no han llegado y se lamentan de que les será difícil vender muchas prendas de abrigo una vez que las temperaturas se han recuperado tras el paso de "Filomena".
Desde el Centro comercial abierto "Menacho" piden que se les permita reabrir al menos hasta las 6 o las 7 de la tarde para que los clientes puedan hacer algunas compras.
Hostelería
Más difícil obtener un porcentaje de las pérdidas que les supone a los hosteleros el cierre durante estas dos semanas. Pérdidas que se unen a un flojo fin de año con unas navidades a medio gas debido a las restricciones en el aforo de los locales.
La única forma que han encontrado muchos establecimientos de la región para mantener un mínimo de actividad (y de renta) ha sido preparar comida "para llevar". Una vez más han recordado que ni ellos ni el comercio son los causantes de los contagios ya que la inmensa mayoría ha cumplido con todas las medidas de seguridad.
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