Con los dos fallecidos de ayer, son ya siete las personas que han perdido la vida en las carreteras extremeñas durante el mes de julio.
Y un total de 44 lo han hecho en lo que llevamos de año. Esta cifra preocupa mucho, porque son 15 más que en todo 2022. Y otro dato alarmante: de entre las diez últimas víctimas mortales, la mitad no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
El fiscal de Tráfico de Extremadura, Diego Yebra, señala que "hacía 12 años que no teníamos un verano como éste".
Yebra asegura que hay unas causas "muy claras" para este aumento de las víctimas mortales: exceso de velocidad, consumo de tóxicos y no ponerse el cinturón.
Por ello, el fiscal de tráfico hace un llamamiento a la responsabilidad. Y recuerda que los controles son esenciales para reducir los siniestros, pero la clave está en la concienciación y en cumplir las normas.