El parlamento europeo aprueba la revisión del plan para la red transeuropea de transporte. Una red que plantea completar los principales proyectos transfronterizos, entre ellos la línea de alta velocidad entre Lisboa y Madrid, en el año 2030.
Un plan que quiere eliminar cuellos de botella y abordar las conexiones pendientes antes de ese año. Han votado en contra el PP español y los eurodiputados de Vox y de Unidas Podemos. El PP justifica su negativas porque no tiene en cuenta la enmiendas que han presentado para vertebrar las necesidades de infraestructuras, porque no contempla entre otros tramos la reapertura de la Ruta de la Plata para mercancías y pasajeros. Izquierda Unida justifica su oposición porque a pesar de fomentar el transporte ferroviario, supone reforzar la liberalización del sector.
Entre los principales proyectos que contempla el plan aprobado figura la línea ferroviaria de alta velocidad entre Lisboa y Madrid que una ambas capitales en menos de cuatro horas. Los principales proyectos deben estar finalizados antes de 2030