21 Febrero 2022, 14:29
Actualizado 21 Febrero 2022, 14:29

El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, ha decidido no convocar de momento el congreso regional del partido para no tensionar más a esta formación política en los "muy duros" momentos que está viviendo.

Monago, acompañado por los presidentes provinciales del PP en Cáceres y en Badajoz, Laureano León y Manuel Naharro, respectivamente, ha hecho este anuncio en una rueda de prensa en la que ha pedido disculpas a afiliados y militantes por la guerra abierta entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso, y el presidente nacional, Pablo Casado.

El líder de los populares extremeños ha eludido en todo momento responder a cualquier pregunta que le permitiera posicionarse a favor de uno u otro, ya que ha dejado claro que no quiere contribuir a complicar más la situación y que el mensaje del partido en Extremadura es "unidad, unidad y unidad".

"El PP es un partido de Estado, necesario para la democracia", ha dicho, por lo que él va a contribuir y "hacer todo lo posible", ha insistido, en que "esto se calme".

En ese sentido, a preguntas de los periodistas, José Antonio Monago no ha querido pronunciarse sobre qué debería decidir el Comité de Dirección del partido, convocado por Pablo Casado, pues ha indicado que  él no forma parte de este órgano; ni tampoco ha querido hablar de la necesidad de un congreso extraordinario para resolver la situación, porque esa, ha añadido, es una decisión que no le compete a él.

"He pedido disculpas por todo lo que está pasando, qué quiere usted que le diga, yo solo puedo pedir disculpas y trabajar para que eso se solucione", ha declarado ante la insistencia de un periodista.

Sí ha reconocido que no le gustó la manifestación ayer ante las puertas de Génova, aunque ha dejado claro que con esta declaración no se posiciona "con uno ni con otro", simplemente ha manifestado que él está "con la capacidad de la palabra y la razón", no con acciones como esta que, a su juicio, "contribuyen a la radicalidad".

También ha recordado que él durante su etapa como presidente de la Junta de Extremadura vivió protestas ante su casa y "yo eso -ha señalado- no se lo deseo a nadie, ni a mi peor adversario".

Monago tampoco ha querido pronunciarse por las declaraciones de Alberto Núñez Feijóo, que ha apelado a decisiones urgentes para atajar la crisis, ni sobre si esta se hubiera podido evitar si la dirección nacional  hubiera llevado el caso de la supuesta corrupción en Madrid a la Fiscalía.

"Yo no tengo por qué hacer especulaciones de lo que ha habido"; "yo no me puedo convertir en un Torquemada", ha dicho, tras aclarar que como licenciado en Derecho no se atrevería a hacer un juicio de valor sin tener un expediente completo del caso.

Sobre el congreso regional, ha manifestado que no se aplaza, porque aún no había fecha prevista; se trata de no convocarlo hasta que se calme la situación en el PP nacional y de buscar "el momento justo" para celebrarlo y poder diseñar un "proyecto ganador", una alternativa de gobierno en Extremadura.

Ha confiado en que éste se pueda convocar lo antes posible y ha dejado claro que esta decisión le compete exclusivamente a él como presidente regional del partido, aunque el anuncio de hoy lo ha consensuado con los dos presidentes provinciales.

También a preguntas de los periodistas, ha señalado que aún no ha decidido si se presentará a la reelección como presidente del PP de Extremadura, aunque ha reconocido que su "vanidad" personal en estos momentos es otra, después de haber sido presidente de la Junta y teniente de alcalde de Badajoz durante 13 años.

Aunque el congreso regional del PP extremeño aún no se había convocado y por tanto no existían candidaturas oficiales, se iban perfilando dos, la del alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro; y la que, según informaciones periodísticas, apoyaba la dirección nacional de Pablo Casado en la persona de la edil popular en Cáceres María Guardiola.