El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) se sitúa este viernes, 10 de septiembre, en 152,32 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 7,5 % respecto al máximo de 141,71 euros que marcó para el día de ayer.
El precio del pool, que en España se usa para calcular la tarifa regulada a la que están acogidos cerca de 11 millones de usuarios, más que triplica al que marcó para el segundo viernes de septiembre del año pasado (46,96 euros), según datos del operador del mercado OMIE.
Coste por franja horaria
Por franjas horarias, el precio no bajará en ningún momento de 146,29 euros, que es lo que se pagará entre las 5:00 y las 6:00 de la madrugada, mientras que el coste más caro se soportará de 21:00 a 22:00, cuando el MWh se pagará a 159,31 euros.
Causas del encarecimiento
Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento del gas, usado por los ciclos combinados y que marca el precio del pool en la mayoría de horas, y el incremento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).
A quién afecta la subida de precios
En España, el precio mayorista de la luz tiene un peso en torno al 24 % en la factura de la luz de más de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Los consumidores que contratan su suministro en el mercado libre, unos 17 millones, pagan por el kilovatio hora los precios que pactan por contrato con las comercializadoras, por lo que no se ven afectados por las oscilaciones del pool de manera inmediata, aunque sí verán sus facturas incrementadas en caso de que la tendencia al alza se mantenga en el largo plazo.
Medidas del Gobierno
Para amortiguar el impacto de precios el pool en la tarifa de los hogares, el Gobierno estudia extender más allá de fin de año la rebaja del IVA que grava el recibo de la luz del 21 al 10 %, aprobada en junio, así como la suspensión durante el tercer trimestre del impuesto a la generación (7 %, que pagan las productoras).
Además, entre otras medidas, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de obligar a las grandes eléctricas a subastar fuera del pool parte de su producción entre las pequeñas comercializadoras y la industria, así como desligar la tarifa del mercado mayorista.