El pasado jueves entró en vigor el registro retributivo, una norma por la que las empresas tendrán que hacer pública la relación de salarios de sus trabajadores. Es obligatoria para pequeñas y grandes empresas y pretende acabar con la brecha salarial por sexos.
Acabar con la diferencia de salarios entre hombres y mujeres es el principal objetivo del registro retributivo, el reglamento que pretende tomar una radiografía de la brecha salarial. María José Ladera, secretaria de igualdad de UGT ha dicho que es importante para "determinar sectores ocupados por hombres y mujeres y las causas de la brecha salarial"
Grandes empresas
Desde el pasado 15 de abril e independientemente de su tamaño, todas las empresas están obligadas a realizar este informe. Además, las que cuenten con más de 100 trabajadores también tendrán que realizar una auditoría salarial. En el caso de que la diferencia salarial sea mayor, deberán justificar los motivos. El documento no recogerá nombres, solo el sexo y datos de las nóminas como el sueldo base, los complementos y las extras.
Los sindicatos confían que este registro demostrará la discriminación por sexo que existe en el trabajo, ya que hay más hombres en puestos directivos y de responsabilidad.
La brecha de género se ensancha en el mercado laboral