Preocupación en el sector vitivinícola por una votación en el Parlamento Europeo el día 15 de febrero. Se vota el Informe BECA de la Comisión Especial sobre Lucha contra el Cáncer, que propone medidas para frenar el avance de esta patología. No cita al vino pero existe inquietud porque vincula el consumo de alcohol, en general, con esta enfermedad, que se cobra la vida de más de un millón de personas en la Unión Europea cada año.
El sector del vino teme que si no se aclaran bien los términos de la resolución se abra la puerta a futuras restricciones porque no diferencia el consumo responsable del abuso. Para dejarlo claro, un grupo de eurodiputados socialistas, liberales y populares van a presentar 4 enmiendas. Clara Aguilera, coordinadora del grupo socialista en la Eurocámara explica que hay que distinguir el consumo del alcohol del abuso del alcohol.
Una aclaración importante para evitar futuros cambios, por ejemplo en la etiqueta. Temen los bodegueros que les impongan un etiquetado similar al de las cajetillas de tabaco. Extremo que desmiente el eurodiputado socialista.
Una resolución que no cita al vino y carece de contenido normativa, asegura Nicolás González Casares, miembro de la Comisión que ha elaborado el informe BECA.
El informe transcribe literalmente la opinión de la Organización Mundial de la Salud sobre los factores de riesgo del cáncer. Para la OMS "no hay una cantidad segura de consumo de alcohol". Una afirmación que no comparte toda la comunidad científica. El vino se considera un alimento de la dieta mediterránea, que incluso se recomienda en la citada resolución, como recuerda el presidente de los industriales del vino extremeño, ASEVEX, Antonio Medina.
Pero no es el único cambio que preocupa si el consumo de vino se considerase un factor de riesgo. Eso llevaría aparejada la posible pérdidas de ayudas a la promoción e incluso cambios en la PAC.