Este lunes se ha publicado en el Diario Oficial de Extremadura la actualización de las tablas salariales del convenio colectivo del sector de la hostelería en la provincia de Cáceres para el período 2021-2025. En esa actualización se incorpora la revisión de las retribuciones correspondientes a 2023, y el aumento salarial del 2% para el año en curso; una subida que -recordamos- tiene carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero.
En la hostelería cacereña existen tres grupos profesionales. En ellos se cobran cantidades que oscilan entre los 976 y los 1.039 euros al mes. El convenio incluye un plus único extrasalarial de 156, y varios no periódicos, entre los cuales destacan uno de 179 por contraer matrimonio, otro de 280 por adquisición de vivienda, y uno de 52 por trabajo nocturno. Los hosteleros de esa demarcación perciben 2.386 euros por jubilación anticipada a los 63 años, y 1.194 si es a los 64. Canal Extremadura Radio ha recabado las impresiones del sector ante estas mejoras, y también sus reivindicaciones en otros asuntos que les conciernen.
Falta mano de obra
La patronal del sector hostelero en nuestra comunidad, la Asociación de Empresarios de Comercio, Hostelería y Turismo de Extremadura, considera beneficiosos los incrementos retributivos que traen consigo esas actualizaciones de los salarios. En este sentido valora la buena disposición para el acuerdo que han mostrado los agentes implicados en el proceso: tanto organizaciones sindicales como empresariales. En cualquier caso, el presidente de ACOTHEX, Antonio Martínez, confía en que poco a poco se puedan ir consiguiendo mejoras en las retribuciones, aunque advierte de que éstas van necesariamente vinculadas a los beneficios que obtengan los bares, cafeterías y restaurantes.
Los altos precios de los alquileres de los locales, la electricidad y el gas -añade Martínez- tampoco ayudan. Y lo mismo sucede con los precios que los proveedores les piden por los productos que ofrecen en sus establecimientos. Martínez señala como aspectos prioritarios la necesidad de contar con más mano de obra y que se lleve a cabo una formación adecuada, en la que participen de forma coordinada sindicatos y empresarios.
Un sector ingrato
Los hosteleros con los que hemos hablado nos cuentan que la hostelería es un sector ingrato, por las muchas horas que normalmente exige en festivos y fines de semana, y a menudo en horario nocturno. Coinciden en que por lo general los sueldos son bajos. Además, cada vez son mayores las dificultades para encontrar profesionales cualificados y con experiencia. En este período del año les suelen llegar pocos currículums porque cada vez son menos los que están dispuestos a trabajar como camareros; una actividad que les parece poco atractiva.