Desde 2017. Desde ese año el Servicio Extremeño de Salud no cuenta con un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a indemnizaciones derivadas de posibles negligencias médicas. Durante estos últimos años estos pagos se han realizado, asegura el Ejecutivo, con fondos propios. Por eso, la Junta de Extremadura pretende dar solución a esta situación con la contratación de una póliza de 800.000 euros y evitar el desembolso de una suma importante de dinero que ponga en peligro la liquidez del SES.
Una herramienta, la del seguro que el colectivo médico cree necesaria. Una reivindicación que venían haciendo desde hace siete años, beneficiosa dicen para el propio sistema de salud pero también para la seguridad de los sanitarios. Y consideran necesario la elaboración de unos parámetros a la hora de juzgar presuntas malas prácticas médicas.
El seguro, que aún está en trámite de licitación limita la indemnización a dos millones de euros. Además, incluye una parte específica para atender las agresiones que se coemtan contra sanitarios en el ejercicio de su trabajo.