En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, Extremadura continúa siendo una de las comunidades autónomas con mayores índices de pobreza en el país. Según el informe “El Estado de la Pobreza”, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), el 32,8% de la población extremeña, equivalente a 345.000 personas, se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, cifra que sitúa a la región junto a Andalucía y Murcia en los primeros puestos del ranking nacional.
Aunque la situación ha mejorado ligeramente, con una reducción de cuatro puntos porcentuales respecto al año anterior, los desafíos persisten. El indicador AROPE, que combina ingresos, consumo y empleo, refleja que la problemática de la vivienda y la precariedad laboral son factores clave que continúan empujando a miles de extremeños hacia la exclusión social. Además, las pensiones insuficientes y el incremento de los precios del alquiler agravan la situación, afectando especialmente a las familias con hijos y a las personas mayores.
La pobreza no solo afecta el bienestar material, sino también la salud mental, ya que las dificultades económicas son un factor de riesgo para desarrollar trastornos psicológicos.