Extremadura es la cuarta región con mayor tasa de donaciones: 62 personas donaron alguno de sus órganos al fallecer el año pasado.
Un gesto solidario y lleno de generosidad, que hizo posible que más de 1.300 personas fueran trasplantadas en nuestro país durante 2023. Y de ellas, 57 aquí en Extremadura.
Carlos, el hijo de Carmen falleció hace 4 años con tan sólo 21 años. Fue un momento duro, pero decidieron donar. Hoy, dice, agradece saber que su hijo sigue viviendo de alguna manera en las personas que recibieron sus órganos.
"Nos reconforta que nuestro hijo viva en muchísimas personas"
Y es que quien dona, regala vida. Lo saben bien Mario y sus padres: hace dos años recibió un riñón, tras cuatro años luchando en diálisis.
"Fue una experiencia maravillosa, a día de hoy hace una vida normal"
Donaciones que se convierten en una segunda oportunidad, para receptores como Andrés que volvió a nacer hace tres años.
"Se valora mucho más la vida, se aprecia mucho más, pasa más despacio"
Hay quien ha podido hacer ese regalo en vida. Como Margarita, que donó un riñón a su hijo. O Magdalena, a su marido.
"Miedo ninguno, al contrario: fui con alegría"
Ahora el reto es incrementar el número de extremeños con expresión anticipada de voluntades, un documento con el que no es necesario el consentimiento familiar. La Junta también trabaja para que se pueda donar en todos los hospitales de la región.