88 mil habitantes menos en 15 años. Esa es la previsión del Instituto de estadística de Extremadura tras constatar una progresiva bajada en el crecimiento de la población. Es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones. De esta manera se pasaría de 1.061.000 habitantes a 973.000 en 2035.
Población envejecida
En quince años, decrece el número de adolescentes, a lo que hay que sumar la emigración, que pasa del 14% al 12% de la población y especialmente el número de personas comprendidas en la franja de 30 a 49 años: de un 27% ahora serían en el futuro el 21% de los extremeños. En cambio, se constata un envejecimiento de la población. Los mayores de 66 años pasan de ser el 20% al 29%.
Por zonas, las más castigadas por la pérdida de población serán la comarca de Montánchez y especialmente la de Villuercas, Ibores y Jara. En la provincia de Badajoz: La Siberia y la comarca de La Serena.
Fondos europeos
Los fondos europeos New Geration pueden ayudar a mitigar estas previsiones. Para ello es necesario analizar y potenciar los sectores que permitirían crear riqueza y asentar población. Algo en lo que coinciden el profesor de ordenación del territorio de la UEX Julián Mora Aliseda y Julián Álvarez Orantos, experto en despoblación.
A la espera del destino de esos fondos, las previsiones apuntan que en cuanto a las ciudades, Cáceres es la que registraría un mayor descenso de nacimientos seguida de Badajoz y Mérida.