Extremadura cuenta con más de 7.200 kilómetros de vías pecuarias que ocupan una superficie total de más de 30.000 hectáreas en toda la región.
Organizaciones conservacionistas y ecologistas llaman a las administraciones a la protección de estos caminos públicos en el IV Día de las Vías Pecuarias que se celebra este fin de semana.
Cañadas, cordeles, veredas y coladas conforman una extensa red de caminos que vertebra toda la región desde tiempos inmemoriales con el objetivo de trasladar al ganado mediante la práctica de la trashumancia, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el pasado mes de diciembre.
Precisamente la trashumancia es lo que ha ayudado a conservar a lo largo de los siglos estos caminos que son de patrimonio público y que de forma residual aún se siguen usando para los movimientos de ganado.
Su conservación, protección y mantenimiento es competencia de la Junta de Extremadura. Desde la Dirección General de Infraestructuras Rurales quieren potenciar el uso ganadero de estas vías con la recuperación, sobre todo, de los caminos más transitados, los del norte cacereño, y así "redundará en la biodiversidad porque el ganado a su paso esparce semillas y hace de auténtico cortafuegos y se mantendrá viva esa tradición de los trashumantes", asegura el director general, José María Sánchez Cordero.
El problema de la usurpación del terreno
Uno de los principales problemas de las vías pecuarias es la usurpación del terreno por parte de los propietarios linderos que incluso acotan y vallan para su uso particular parte de estos dominios públicos.
Para ello, la red de agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura se encarga de vigilar y denunciar los incumplimientos que son, en muchos casos, sancionados.
Con algunas acciones puntuales la Junta ha recuperado tramos de algunas vías pecuarias, como es el caso de la Cañada Real de Santa María de Araya, en Mérida, donde se han recuperado los mojones que limitan el trazado de la cañada, adecuado el camino y los distintos accesos y cruces con carreteras, además de haberse incorporado y señalizado nuevos servicios como charcas para el ganado.