Entre el 15 de marzo y el 15 de abril de 2020, la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha analizado los niveles de los principales contaminantes y, comparándolos con el mismo período de 2019, constata que los niveles de dióxido de nitrógeno se han reducido muy significativamente en los principales entornos urbanos de Extremadura.
La causa más probable, apunta la Junta, es la reducción durante el estado de alarma de los niveles de tráfico en Extremadura, fuente principal de óxidos de nitrógeno en el aire urbano, generada por la combustión de carburantes fósiles.
De hecho, en el caso de la estación fija ubicada en el Parque Nacional de Monfragüe, la reducción es menos acusada, solo un 7%, debido a su ubicación rural y a que se ve menos afectada por la densidad del tráfico.