Los ganaderos de Jarandilla de la Vera temen otro posible caso de 'vacío sanitario' que sacrificaría hasta 120 cabezas de ganado bovino. La sospecha de la tuberculosis en algunas de las vacas de la explotación estaría detrás de esa decisión. Esta mañana se llevarán a cabo los análisis en los animales aunque los resultados no se conocerán hasta el próximo sábado.
Si las muestras resultan positivas se procedería al sacrificio de los animales, el segundo en la misma explotación. Justino, su ganadero, pide soluciones a las autoridades pertinentes y una alternativa para no acabar con la vida del ganado.
Las ganaderías del norte extremeño miran con preocupación este problema. La semana pasada se realizó el sacrificio de un centenar de cabras en Garganta la Olla también para evitar la tuberculosis. La acción está recogida en la ley y permite el vaciado sanitario preventivo para frenar la expansión de la enfermedad animal. Sin embargo, los ganaderos lamentan que se hace de manera agresiva.