Mucho se está hablando en las últimas semanas del precio de la luz por estar batiendo récords frecuentemente. Ya saben, esa alza de precios solo afecta a los usuarios que están en el mercado regulado, el llamado PVPC. En la actualidad, se calcula que existen en España cerca de 29 millones de consumidores domésticos y de ellos, 11 millones están acogidos al PVPC.
Ante esta situación, queremos ayudarles a saber si están afectados por esas subidas o por el contrario tienen firmado un contrato más estable con su compañía eléctrica que le evita estar pendiente día tras día de la cotización que publica cada tarde Red Eléctrica Española.
¿Qué tipo de contrato tengo?
Para saberlo, basta con mirar una de las facturas. En el apartado 'datos de contrato' podremos leer si estamos en el mercado regulado o en el libre. Ahí también, veremos la potencia. Podría ser que tengan contratada más de la que usan y eso les está haciendo que su factura se dispare.
Ahora que ya sabemos identificar en qué mercado estamos, quizás ha llegado el momento de plantearnos si estar en el regulado es o no la mejor opción y es que tras varias semanas de subidas, ha quedado claro que estar en el PVPC aporta más riesgo e inseguridad porque su cotización es diaria y está disparada.
Si queremos evitar la incertidumbre, y no estar pendientes de cuándo es más barato poner el lavavajillas, las compañías eléctricas nos ofrecen un contrato anual con un precio invariable y único para las 24 horas del día.
¿Es mejor el mercado libre o el regulado?
Para ayudarnos a elegir qué mercado nos conviene más, tendremos que acceder a la web o a la aplicación de nuestra distribuidora. Las mayoritarias en Extremadura son Iberdrola y Endesa.
En esas plataformas podemos comprobar dos cosas importantes: si nuestra potencia contratada es superior a la que realmente necesitamos y cuántos kilovatios estamos consumiendo hora a hora... información importante para analizar las distintas ofertas comerciales.
Analicemos cada uno de esos dos puntos. Empecemos con el precio de la energía. En la web de la distribuidora podemos descargarnos los informes de consumo. Unos archivos que podemos introducir en el comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El sistema nos dirá cuánto hemos pagado y cuánto hubiésemos pagado en el mercado libre.
Si hay una oferta más barata, basta con llamar a la nueva empresa y contratar con ellos el servicio. El cambio es gratuito y no supone el corte del suministro en ningún momento.
¿Tengo la potencia contratada adecuada?
También podemos ahorrar en la factura ajustando la potencia, la parte invariable que se paga indistintamente de que se consuma o no energía. Para ello analizaremos una vez más, la información aportada por nuestra distribuidora. El sistema nos dice mes por mes cuál fue el mayor pico de potencia solicitada. Aquí podremos, además, darnos cuenta de si tenemos o no contratada más de la que realmente usamos. En caso de ocurrir así, solicitaremos el cambio a nuestra compañía de luz.
