11 Noviembre 2021, 14:21
Actualizado 11 Noviembre 2021, 14:59

La Policía Nacional, la Policía Municipal de Madrid y el Servicio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) han intervenido 49 animales disecados y 132 piezas talladas en marfil de elefante e investiga a su propietario, Marcial Sequeira, que intentó montar un museo con animales disecados en Olivenza.

Algunos de los especímenes están incluidos dentro de lo que son de especial protección según el Convenio Internacional de Especies Protegidas, ha informado este jueves la Policía en una nota de prensa, en la que precisa que los ejemplares pertenecen a especies como osos, linces, leopardos, lobos, cocodrilos y primates.

En el marco de esta operación, está investigado por un delito continuado de trafico de especies protegidas el hombre que guardaba todas estas piezas expuestas en una finca en La Moraleja, en Madrid.

Museo de la Caza frustrado en Olivenza

Según han detallado a Efe fuentes de la investigación, se trata de Marcial Gómez Sequeira, expresidente de Sanitas, condenado por el Supremo por dos delitos contra la Hacienda Pública y que intentó sin éxito que sus animales fuesen expuestos en un museo en Olivenza.

La investigación se inició en noviembre de 2019, poco después de que El País publicase un reportaje sobre los planes de Gómez Sequeira de crear ese museo con su colección de animales naturalizados de varias especies, algunas de ellas aparentemente protegidas por el Convenio CITES.

El Grupo de Medio Ambiente de la Policía Nacional inició las gestiones con la finalidad de acreditar la posible comisión de un delito continuado contra la flora y la fauna o, incluso, uno de contrabando. Como primera medida, los investigadores contactaron con la autoridad administrativa CITES para que determinara si entre las piezas de caza podría haber alguna incluida entre las especies de especial protección.

Este extremo fue confirmado por dicha autoridad, que determinó que se observaba un elevado número de especies protegidas según los distintos Apéndices CITES y el Reglamento 338/97 de la Comisión de la Unión Europea.

Asimismo, indicó que el investigado carecía de muchos de los permisos y certificados obligatorios para su tenencia e importación en territorio nacional.

Todos los ejemplares se encontraban expuestos en dos pabellones ubicados en la finca en la que se encuentra el domicilio del investigado. En el registro realizado en esta finca los agentes intervinieron las citadas piezas, que fueron precintadas y quedaron en calidad de depósito en su lugar de exposición, debido a su elevada fragilidad.

Durante un año, el investigado aportó documentación con el objetivo de acreditar la lícita procedencia de los efectos intervenidos, alegando que muchos ejemplares fueron adquiridos con anterioridad a la fecha de entrada en vigor del Convenio CITES en España.

Respecto a aquellos ejemplares para los que no se ha presentado ninguna documentación válida, el pasado 14 de octubre se procedió a su retirada, previa autorización judicial, y traslado a almacenes habilitados por parte del Museo Nacional de Ciencias Naturales y la autoridad administrativa CITES, de los 49 especímenes disecados, cuatro colmillos de elefante, cuatro colmillos de hipopótamo, dos cuernos de rinoceronte y 132 piezas talladas de marfil.

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