Las encuestas, aquí, sí se han cumplido. Portugal ha dado un vuelco electoral hacia la derecha tras años de mayoría absoluta socialista. Aunque eso sí, Alianza Democrática ha ganado por tan solo dos escaños de diferencia con el Partido Socialista.
Todas las miradas se ponen ahora en el Chega, el partido de extrema derecha que se ha convertido en el gran vencedor de estos comicios, al cuadriplicar sus escaños con respecto a las anteriores elecciones y hacerse con la llave del gobierno. No obstante, el conservador Luis Montenegro ha insistido una y otra vez en que no pactará con ellos.
"Iré naturalmente al presidente de la República para dar cuenta de mi predisposición para gobernar con la representación que el pueblo portugués nos otorgue"
Un gobierno en minoría a pesar de la mano tendida del líder del Chega, que se ha ofrecido para formar un gobierno de coalición.
Portugal ha roto así con el bipartidismo en unos comicios adelantados por la dimisión del socialista Antonio Costa, presuntamente involucrado en un caso de corrupción, y donde la participación ha sido histórica, superando el 50%.