Quienes estudian en la Escuela de Ingenierías Agrarias de Extremadura saben que no es una carrera masificada. No es de las más demandadas por el alumnado, pero sí de las que más salidas ofrece. Tienen claro que el futuro es seguir en el campo, un campo más modernizado que años atrás.
El abanico de oportunidades es amplio. Pueden trabajar en explotaciones agropecuarias, hortofrutícola y jardinería, industria agrarias y en la de transformación de alimentos. Este año ha aumentado el número de matriculados.
El mundo del campo está muy relacionado con el de los veterinarios, aunque ahora ha cambiado el perfil de los profesionales y trabajan más en clínicas, debido al auge de las mascotas. En España hay más perros que niños, 9 millones de perros frente a los 6 millones de niños menores de 14 años. Es una profesión con poco paro, pero con trabajos, aseguran, precarios, sobre todo en zonas rurales. Con la nueva medida que ha implantado el Gobierno, la de la figura del veterinario de explotaciones, esperan que cambien las condiciones laborales
El futuro laboral de estas profesiones es un incentivo añadido para cursar y terminar los estudios, además del componente vocacional.
Veterinarios, los que se encargan de los grandes animales, es una de las profesiones cualificadas relacionadas con el campo que tienen muy buena salida profesional. El mundo rural necesita también ingenieros. La digitalización en el campo ha disparado la demanda de agrónomos.