4 Diciembre 2019, 11:16
Actualizado 14 Enero 2021, 03:11

Los padres de un niño de 11 años piden al Servicio Extremeño de Salud una indemnización de 300.000 euros por una negligencia médica. Aseguran que un error en la dósis de un fármaco antiepilético llevó al pequeño al borde de la muerte. Tras pasar por un centro de salud y dos hospitales de la región, Lucas Vela Paredes fue ingresado muy grave en el hospital La Paz de Madrid. Allí se recuperó aunque le han quedado graves secuelas. La familia presentó hace más de un año una reclamación patrimonial ante el SES pero no han obtenido respuesta.

 

Un cambio de medicación, ¿causa de la reacción?

Lucas nació con un 48 por ciento de discapacidad por déficit cognitivo moderado. Con 4 años de edad tuvo que iniciar un tratamiento con antiepilépticos. Según los padres del niño, el 21 de enero de 2018, con 10 años, en el Hospital San Pedro de Alcánta de Cáceres le modifican la medicación y dos semanas después comienzan los problemas. Le empezaron a salir llagas en la boca y a tener fiebre. En el Centro de Salud de Valencia de Alcántara y en el Hospital de Plasencia le dijeron que era algo vírico. Finalmente descubren que se trata del síndrome Stevens-Johnson. La piel comienza a ulcerar, estalla en ampollas, y luego se cae. Clara Lozano es la abogada de la familia y señala que el origen de lo que le pasa a Lucas está en la prescripción de una dosis muy alta de un antiepiléptico cuando se toma al mismo tiempo que otro. 

Lucas fue ingresado en el hospital Materno Infantil de Badajoz y después, trasladado en helicóptero a La Paz en Madrid. Allí estuvo 16 días en la UCI, y finalmente se recuperó, pero le han quedado secuelas.

La familia de Lucas está a la espera de recibir un informe de la inspección del Servicio Extremeño de Salud para iniciar acciones judiciales ya que no ha obtenido respuesta de la reclamación patrimonial presentada.

 

La Junta ofrecerá "toda la colaboración"

Precisamente, el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha dicho este miércoles que colaborará para aclarar y solucionar el caso. José María Vergeles ha lamentado, eso sí, que este caso trascienda a la opinión pública de esta manera tan “sensacionalista”.
Además, cree que se debe respetar la confidencialidad de los datos clínicos, así como apostar por proteger a los menores y los derechos que tienen.

Vergeles ha explicado que si la familia reclama a través de un expediente de responsabilidad patrimonial, que es lo que ha llegado al Servicio Extremeño de Salud (SES), les darán los datos en cuanto tengan los informes de inspección sobre qué es lo que ocurrió; y si es por vía judicial, colaborarán con la Justicia.

 

 

TEXTO: Esperanza Rodríguez / Agencia EFE

IMAGEN: Archivo Canal Extremadura