Visto para sentencia el juicio a cinco acusados de participar en un tiroteo en Badajoz en Las 800 en el año 2017. Murió una persona, presuntamente otro de los implicados en los hechos. La Fiscalía ha retirado para dos de ellos la acusación de intento de homicidio, y mantiene la de lesiones. En las últimas jornadas del juicio, los acusados han negado su participación en los hechos y tanto testigos como agentes de Policía no han podido identificar al autor de los disparos, o a quien causó la muerte al ciudadano holandés de origen marroquí.
El juicio comenzó el martes, en la Audiencia Provincial de Badajoz. La Fiscalía ha tratado de demostrar que había rivalidad entre las dos familias relacionadas con el tiroteo, por la venta y distribución de droga. El Fiscal Antonio Luengo pretendía relacionarlo, además, con el robo de mercancía entre ellos. El 18 de noviembre de 2017 hubo un tiroteo cerca de la casa de uno de los acusados, y al día siguiente, en las casas de los otros. Pero todos, uno de ellos sin antecedentes, han negado su implicación en ambos hechos. Alfredo Pereira defiende a dos. "Pedimos libre absolución, no es que no haya pruebas sino que el caso de mis clientes no existe nada que acredite siquiera la tentativa".
"Pedimos libre absolución, no es que no haya pruebas sino que el caso de mis clientes no existe nada que acredite siquiera la tentativa".
El fallecido, un supuesto sicario de origen marroquí
La noche del 19 de noviembre murió una persona a causa del tiroteo, según la Fiscalía, un sicario para provocar daños en los otros acusados. Murió en la huida del lugar, en el que se vio envuelto en una emboscada. Los agentes que realizaron pruebas en las manos del único acusado que ha reconocido tener un arma, concluyen que no se puede asegurar que disparara. No se juzga la muerte del sicario, todas las partes coinciden en que no se puede saber quien lo mató, sino las tentativas, la tenencia de armas, daños, receptación y falsedad de documentos, cargo que también ha sido retirado. Miguel Ángel Trigo defiende a los dos acusados que presuntamente acompañaban al sicario. "Mostramos nuestra sorpresa", cuenta a los medios, "¿a quién han intentado matar? No consta en las actuaciones ni tan siquiera que se les viera ese fin de semana en Badajoz".
"Mostramos nuestra sorpresa, ¿a quién han intentado matar? No consta en las actuaciones ni tan siquiera que se les viera ese fin de semana en Badajoz".
Y así lo ratificaron los acusados en sala. Las peticiones de Fiscalía rondan entre 1 año y 13 años de cárcel, y la defensa pide la libre absolución. Ya está visto para sentencia.