Esta semana se conmemora la lucha contra la violencia machista. Formarnos en educación sexual integral, tanto los mayores, padres y profesorado, como los jóvenes, sería importante para que, en caso de violencia sexual, se denunciara. Por eso, los expertos defienden que hay que normalizar esta educación.
Pero la educación sexual no sólo es necesaria para afrontar los casos extremos, también para llevar a cabo una vida saludable, en un entorno familiar y escolar de confianza. Los jóvenes tienen hoy la referencia del porno en sus relaciones, que comienzan a ver con una media de 13 años. "Los chicos aprenden a ser violentas con ellas, relaciones de poder sobre ellas, y una de las prácticas habituales es la asfixia, y ellas aprenden la sumisión, es la escuela que tienen si no se les proporciona una adecuada educación sexual", asegura Cristina Alonso, profesora y sexóloga.
"En eso radica la educación sexual, en enseñarles que educación secual no es practicar sexo, sino que entiendan que hay una amplia gama de prácticas que nos generan placer y no tienen que acabar con el coito", añade la experta.
Cristina es la única profesora que imparte educación sexual integral en Extremadura, en el instituto de Hornachos. Conoce la inquietud de los jóvenes y les enseña en positivo. "Que entiendan que hay una amplia gama de prácticas que nos generan placer y no tienen que acabar en el coito", añade,
Los expertos insisten en la importancia de comenzar esta educación en las edades tempranas, infantil y primaria, poniendo la base de lo que es el consentimiento, la privacidad y el respeto a nuestros cuerpos y el de los demás.
Otra psicóloga y sexóloga, Esther Calvo, señala que "no podemos pensar que la sexualidad de un niño o niña es la misma que la de un adulto porque no tiene la parte del erotismo, no es educación para tener relaciones sexuales, nada que ver con eso, es educar en el respeto".
El propio desconocimiento de los mayores es lo que relaciona la sexualidad con los tabúes heredados. Algo que las actuales generaciones deben superar. Porque hay otro dato devastador: en 2022, en Extremadura, casi se duplicaron las agresiones sexuales a niñas menores de 13 años. Se contabilizaron 48 agresiones.
Hay materiales adaptados a todas las edades que facilitan hablar con los más pequeños de su cuerpo y enseñarles a relacionarse en todos los ámbitos desde el respeto.
