Una a uno, los familiares de las víctimas del terrorismo extremeño han recogido las 137 medallas que ha concedido la Junta de Extremadura, 80 el anterior Ejecutivo, y 56, el actual.
Un día para crear una memoria colectiva, ha reivindicado la representante de la asociación de víctimas del terrorismo en Extremadura. Inmaculada Sánchez Polo, quien reclama que esa memoria "perpetúe quiénes han sido realmente los héroes y quiénes son los verdugos, es la única forma de poder mirar al futuro".
Por sexto año consecutivo, Extremadura conmemora en este día el reconocimiento y la memoria de las víctimas de terrorismo extremeñas. Un colectivo que cuenta con su propia ley desde 2020, pero que aún no se aplica en todos los casos.
Por eso, el presidente de las asociación extremeña ha recordado que han de pagarse las indemnizaciones que recoge la norma para las víctimas. Y ha reivindicado la función de la memoria porque,.según José María Antón, "la memoria tiene que atender una cuádruple demanda: verdad, justicia, reparación y dignidad".
Por su parte, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha pedido que se recupere el espíritu de Ermua, cuando la política, asegura, demostró altura de miras para acabar con el terrorismo y unir a los partidos, algo que ha reivindicado para la situación actual .
Guardiola, afirma que "el terrorismo se combate con la unidad, una unidad que tiene que ser social, pero también política, dignificando el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, aplaudiendo la labor de las asociaciones, escuchando las reivindicaciones de todas aquellas víctimas que sobrevivieron a la tragedia y también a los familiares que perdieron lo que más querían".
Este año el acto de conmemoración se ha celebrado por primera vez en el Palacio de Congresos de Mérida, en lugar de en la Asamblea de Extremadura.