La esperada sentencia de Valdecañas ha llegado. El auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura acuerda la conservación de lo construido y terminado por no afectar al medio ambiente, la demolición de todas las obras que se encuentran en fase de estructura y la revegetación de las plataformas existentes que no han sido edificadas.
La demolición deberá realizarse con el menor perjuicio para el medio ambiente y dará lugar a la reposición del terreno a un estado que permita un proceso de regeneración de bosque mediterráneo y suponga un claro beneficio para la flora y la fauna de la ZEPA, debiendo crearse un enclave y paisaje similares a los protegidos en la ZEPA. Para ello, la Junta deberá aprobar, en el plazo máximo de seis meses, un programa que recoja las medidas propuestas, eficaces y viables para la eliminación y minimización de la posible afectación al medioambiente.
El auto establece también una indemnización de 250.000 euros a favor de cada una de las dos asociaciones ecológicas demandantes, ADENEX y Ecologistas en Acción-CODA. La mitad del importe es de libre disposición y la otra mitad tendrá que ser destinada a fines medioambientales en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Elevado perjuicio económico
En cuanto a los perjuicios económicos, la demolición de todo lo edificado supondría un coste de 33.982.889,85 euros. El posible perjuicio económico a los propietarios de las viviendas podría alcanzar la cantidad de 111.000.000 euros.
Por ello, inicialmente la indemnización a la que tendría que hacer frente la Junta de Extremadura alcanzaría, al menos, el importe de 144.982.889,85 euros por los gastos de demolición y de indemnización a terceros de buena fe. Un elevado perjuicio económico por el que el Tribunal acuerda la imposibilidad material parcial de ejecutar las sentencias que anularon la actuación administrativa relativa a la urbanización Marina Isla de Valdecañas.
Contra este auto cabe recurso de reposición en el plazo de cinco días.