La Unión de Consumidores de Extremadura (UCEX) ha elaborado un estudio para conocer los hábitos de consumo durante la pandemia. Ha realizado encuestas a 560 personas a principios de este año, coincidiendo con el cierre perimetral de los municipios extremeños, y el 65 por ciento ha respondido que tiene una situación económica similar a la que tenía antes. En cambio, el 70 por ciento de los autónomos ha asegurado que está peor, así como, el 65 por ciento de los parados, que ha ofrecido la misma respuesta.
El presidente de UCE, Javier Rubio Merinero, que ha presentado este informe, ha resaltado un dato alarmante. Un 5 por ciento de los que han solicitado ayudas a los Servicios Sociales han sido jóvenes entre 18 y 30 años. "Por fortuna solo ha sido ese porcentaje, del 5 por ciento, pero nos preocupa que nuestros jóvenes hayan tenido que acudir a los Servicios Sociales municipales. Creemos que esta situación es alarmante y es necesario que haya planes específicos para este colectivo, que les proporcionen oportunidades de desarrollo personal y económico".
Indecisión sobre las vacaciones
En el estudio también se hace referencia a los planes turísticos futuros. La mitad de los encuestados ha respondido que todavía desconoce si viajará este verano, el 27 por ciento dice que está pensando en planes estivales y un 24 por ciento que ya sabe que no viajará.
Nuevos hábitos de consumo
En cuanto a los hábitos de consumo, el 77 por ciento de los encuestados ha revelado que el confinamiento y esta crisis sanitaria ha modificado su forma de comprar y que la adquisición de geles desinfectantes y mascarillas ha supuesto un gasto extra de 25 euros de media al mes. Se ha disparado, además, el consumo de internet, sobre todo, entre los que tienen 31 y 45 años, y han crecido, principalmente, las compras on line.
Y otro dato, un 30 por ciento de las familias han tenido que invertir dinero en comprar ordenadores portátiles para teletrabajar o para que sus hijos puedan estudiar desde casa. Al pasar más tiempo en los hogares, un 21 por ciento de los entrevistados ha contratado la televisión de pago, frente a un 17 por ciento que ha optado por contratar un servicio sanitario privado. En opinión de Rubio, esto último "ha podido deberse al colapso que ha sufrido la sanidad pública".