Segunda semana de febrero y en el campo parece primavera. La jara ya ha empezado a florecer por caminos y cunetas. La naturaleza, confusa por las altas temperaturas y la falta de agua, trastoca el ciclo en sauces y fresnos.
Y con un mes de adelanto, también muchos arbustos empiezan a brotar. Otras ya tiñen de amarillo, o de violeta o rojo nuestros montes con sus vistosas flores. El espectáculo, avisan los ecologistas, es preocupante. “No solo tenemos que hablar de cambio climático. Estamos hablando de un cambio de ciclo en la vida. Todo va unido. Las flores aparecen antes, los insectos aparecerán antes”, explica Ángel García, Coordinador Regional de Ecologistas en Acción.
"Todo va unido. Las flores aparecen antes, los insectos aparecerán antes”
Ya se ha visto procesionaria en pinos. Además de alergias, las plagas de este pequeño insecto puede acabar con los árboles donde anida. Y otro efecto de esta primavera adelantada: un mes antes de lo habitual se espera que lleguen las primeras golondrinas de África.