Un estudio presentado por la Fundación ONCE sobre la soledad no deseada deja datos llamativos. Los jóvenes se sienten mucho más solos que las personas mayores. Cuatro de cada diez personas que sufren soledad no deseada en España tienen menos de 34 años. Es el doble que, por ejemplo los mayores de 65 años, que solo dice sentirse solo dos de cada diez.
El perfil de estas personas, según el Observatorio Estatal de la Soledad no deseada es mayoritariamente mujer, y con una media de seis años en esa situación de soledad. El estudio también se centra en los efectos negativos que tiene esta soledad en la salud física y mental de las personas que la sufren. Por ejemplo, se toman hasta cinco veces más antidepresivos y el doble de tranquilizantes que los que no están en situación de soledad.
Aislamiento social
Los expertos ponen la preocupación en el llamado aislamiento social, pues la soledad no deseada, podría darse por la evolución normal de la sociedad. En la calle, la soledad de los jóvenes sí se aprecia como un problema. "La relación entre los amigos ahora es más impersonal. Antes no había tanta tecnología", señala un ciudadano mayor de 34 años.
El dominio de Internet a la hora de relacionarnos podría ser la clave del crecimiento de este sentimiento entre los jóvenes. "Esa comunicación nos obliga a buscar la aprobación permanente de toda esa comunidad de la que formamos parte. En la medida en que no logremos la aprobación de todos, puede hacer que nos sintamos en soledad", explica el sociólogo Artemio Baigorri. Los expertos piensan también que el aislamiento en época de pandemia pudo acrecentar la sensación de soledad.
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