Mejorar la respuesta en los incendios forestales será posible gracias a un proyecto de investigación llamado 'SenForFire' en el que participa la Universidad de Extremadura. Mediante sensores, se podrán vigilar mejor zonas de alto riesgo y recibir alertas rápidamente.
El coordinador del proyecto, Jesús Lozano, cuenta que "la idea es crear nodos dentro de una red, con una plaquita electrónica con unos sensores de gases, que miden gases, temperatura, humedad, y envían esos datos por comunicaciones, como un teléfono móvil a una nube, donde se almacenan todos los datos de todos los sensores instalados en diferentes zonas, luego con algoritmos de inteligencia artificial, se predice el riesgo de incendio".
Investigación que arranca en un laboratorio, pero que se pondrá en marcha en localizaciones, para comprobar su efectividad. "Están previstas ocho campañas de pruebas en entornos reales y serán en los últimos dos años del proyecto, a partir del año 2025 empezaremos a desarrollar esos dispositivos que instalaremos", añade Jesús Lozano.
Un proyecto innovador, que acaba de nacer, y que durará tres años, pero ya miran al futuro para conseguir que permanezca instalado. "Hay que hacer unas quemas controladas con mucho cuidado de no provocar daños pero si de validar la tecnología, entonces, la idea del proyecto, una vez que termine, es que permanezca instalado durante dos o tres años, con lo cual, los beneficios del proyectos se extienden más allá de los tres años de ejecución del proyecto", comenta el coordinador del proyecto.
Junto a la Universidad de Extremadura, también trabajan en él instituciones de España, Portugal y Francia. Uno de los grandes objetivos es la concienciación y formación de la ciudadanía en la prevención de estos riesgos ambientales.