Este miércoles comienza un nuevo curso en la Universidad de Extremadura. Un año académico que se abre bajo la alargada sombra del coronavirus, pero en el que -al menos de entrada- la práctica totalidad de la formación universitaria va a ser presencial. Todo ello, por supuesto, aplicando las necesarias medidas de distancia de seguridad, prevención y control de los aforos. La vicerrectora de Estudiantes, Empleo y Movilidad, Rocío Yuste, ha explicado en Canal Extremadura Televisión que se van a aplicar 4 principios básicos: limitación del contacto, medidas de prevención, gestión de casos, y limpieza y ventilación. Asegura Yuste que la institución ha hecho "todos los deberes" para iniciar el curso con las debidas garantías.
No obstante, por si fuese necesario aplicar medidas más estrictas por la situación de la pandemia, se contempla también la opción de un segundo escenario con un curso semipresencial. En julio, asegura Rocío Yuste, se formó a los docentes en cursos virtuales y fue un éxito. Cada uno de los 17 centros de la institución universitaria extremeña ha elaborado su plan de contingencia, con especial atención a los laboratorios de las titulaciones sanitarias. En principio todas las clases serán presenciales, salvo alguna práctica que podría impartirse de forma virtual. Asegura Yuste que únicamente se cerrará algún campus cuando así lo decida la autoridad sanitaria.
Centros adaptados
Se prestará más atención a los alumnos de primer curso, para los que todo es nuevo, y que pueden tener más problemas para adaptarse a esta realidad. Todos los centros han habilitado señales y pegatinas para indicar tanto los accesos como el sentido de la marcha. Cada uno de ellos cuenta además con un responsable COVID al que se debe notificar cualquier positivo, y dispone de una sala en la que aislar a los que tengan síntomas.
El Rectorado pone de relieve la buena disposición de los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz para incrementar tanto la frecuencia como la flota de los autobuses que trasladan alumnos a los campus. Los representantes del alumnado coinciden en que se han mejorado las condiciones de ese transporte. El portavoz de la Coordinadora Estudiantil, Hernán Álvarez, opina que los responsables de la Universidad han organizado de la forma adecuada todo lo relacionado con la prevención, y confía en que se cumplan los aforos permitidos en las clases. Espera también que en líneas generales las clases se impartan de forma presencial, y pide que no se normalice la Universidad virtual.
La matrícula para este curso todavía no se ha cerrado. En cualquier caso, la previsión es alcanzar una cifra similar de estudiantes a la de ejercicios anteriores: podría volver a superar los 19.000, aunque la cifra de alumnos procedentes de otro países puede caer hasta en un 43%.
En líneas generales, la nota de corte ha subido, y salvo algún nuevo grado como el de Matemáticas y Estadística, hay pocas novedades en lo académico. Todavía no hay legislación sobre el alquiler de pisos para estudiantes, de modo que todo se sigue condicionando a la buena voluntad del casero. Por último, el Rectorado subraya la buena disposición de los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz para elevar tanto la frecuencia como la flota de autobuses a los campus. Los alumnos también aplauden esas mejoras.