Tras la Semana Santa, la venta de test de antígenos se ha vuelto a disparar. Nada que ver con la situación de las pasadas Navidades, cuando los test se compraban antes de reunirse con la familia. Ahora, la demanda viene a posteriori, tras pasar las fiestas, para comprobar si se han contagiado. Según los farmacéuticos, ha habido dos picos de venta por la Semana Santa, el Jueves y Viernes Santo y los días posteriores a la fiesta.
Ahora se están vendiendo entre un 10 y un 20% más de test. Es decir, unos 5.000 test más a diario entre las 680 farmacias extremeñas. Una situación prácticamente normalizada con el control de los precios de los test y con las farmacias abastecidas.
Igual pasó en Carnavales, se compraron tras las fiestas para comprobar los contagios. El test nos da la posibilidad de la certidumbre, tanto para saber si somos negativos, o si da positivo, tomar las medidas oportunas.