A sólo cinco semanas de que la Seguridad Social asumiera la subvención del TODACITAN, este medicamento es imposible de adquirir en las farmacias de la región. Se trata de un medicamento que reduce la ansiedad por la falta de nicotina, aliviando el proceso de abstinencia.
Este fármaco apareció como alternativa hace año y medio tras la retirada, por parte de la Agencia Española del Medicamento, del conocido CHAMPIX. Desde que la sanidad pública empezó a subvencionarlo, en el mes de febrero, ha subido su demanda, pero la dispensación ha sido muy corta. En muchas farmacias, donde ya se dispensaba con receta, llegaban con cuentagotas, solo una o dos unidades.
En las farmacias nos cuentan a Canal Extremadura que son muchos los pacientes que preguntan a diario por este medicamento y ven imposible poder adquirirlo.
Desde el laboratorio confirman que esperan poder servir de nuevo la medicación a partir de mediados de marzo por una incidencia informática, aseguran, que afecta a un lote del producto disponible en su almacén. Al parecer, por una falta de adaptación en los embalajes adaptados a la dispensación subvencionada. En Extremadura hay más de 250.000 fumadores.
Necesita receta médica y una serie de condiciones
El Todacitan tiene un elevado precio en la venta libre, sin receta:198 euros. Tiene, además, condiciones para su subvención por parte de la sanidad pública. Sólo se financia a los pacientes que están dentro de un programa de apoyo contra el tabaquismo y no se les volverá a subvencionar el tratamiento hasta después de un año si no consiguen dejar el tabaco.
Los pacientes se sienten abandonados
Muchos de los pacientes en terapia lamentan la falta de previsión y la situación de desamparo en la que se quedan en un proceso, para ellos, muy complicado. En muchos de los casos, los fumadores y exfumadores tienen asociadas otras enfermedades graves que dependen en gran parte de dejar este hábito. Y transmiten a sus médicos de cabecera o doctor de terapia de deshabituación tabáquica su malestar e impotencia. Algo que nos cuenta el doctor Manuel Barragán, que lleva cinco áreas de salud en procesos para dejar de fumar.
Mientras desde el Servicio Extremeño de Salud, el consejero José María Vergeles, asegura que la situación es generalizada en todo el país y lógica, por estar en la primera fase donde se produce un desajuste entre la demanda y la producción farmacológica.