29 Noviembre 2020, 10:21
Actualizado 29 Noviembre 2020, 11:11

El número de contagios sigue cayendo de forma sostenida en Extremadura. Ayer, la incidencia acumulada de los últimos 14 días se situaba ya en 254 casos por cada 100.000 habitantes, cerca de rebajar la barrera de los 250 casos que separa la frontera de una situación extrema a una situación aún grave, pero más asumible para los servicios sanitarios.

Parte importante de ese descenso es atribuible a la mejora de las grandes ciudades de la región. 9 de las 10 localidades más pobladas de Extremadura, que suman casi la mitad de nuestra población, han reducido notablemente su número de contagios a largo del mes de noviembre, el más duro de esta segunda ola de la pandemia.

 

Sólo hay una excepción: Plasencia. La capital del Jerte comenzó el mes con una incidencia de 425 casos y este sábado la cifra era aún mayor: 428. Sin embargo, el repunte tiene una causa localizada: el reciente brote en la residencia de mayores Hogar de Nazaret, que suma ya 82 casos y que ha disparado la incidencia acumulada desde los 278 casos del jueves hasta los 425 del sábado.

También a Almendralejo se le resiste la reducción de contagios. Aunque comenzó el mes con superando los 600 casos por 100.000 habitantes y ahora está en 397, no consigue rebajar ese entorno de los 400 casos en los últimos 10 días y presenta la segunda peor incidencia entre las grandes ciudades de la región.

En el caso contrario se encuentran Mérida y Villanueva de la Serena. La capital de Extremadura es la que más ha reducido sus contagios en las últimas semanas: el 3 de noviembre alcanzó su pico con una incidencia disparada de 1169 casos, pero en la última quincena del mes esa cifra se ha desplomado hasta los 254, casi un 80% menos. Es un caso semejante al de Zafra, que ha bajado de los 1059 casos registrados el 8 de noviembre a los 363 actuales.

En el caso de la ciudad serona, sus buenos datos respecto al resto de ciudades grandes ha sido una constante: su pico de incidencia en noviembre apenas ha superado los 300 casos y este sábado es de 159 casos por 100.000 habitantes, bastante por debajo del nivel máximo de riesgo.

 

Badajoz, Cáceres, Don Benito, Navalmoral de la Mata y Montijo presentan una evolución semejante. Bordearon o superaron los 400-500 casos de incidencia durante noviembre pero se han conseguido situar ya por debajo de los 300 casos.

Los expertos consideran fundamental rebajar la barrera de los 250 casos por 100.000 habitantes en 14 días para relajar la presión hospitalaria y seguir reduciendo la capacidad de contagio, y las grandes ciudades de la región comenzarán el último mes del año muy cerca de conseguirlo. Pero aunque sea una evolución positiva, aún es insuficiente: el Gobierno espera que los datos sigan reduciéndose hasta los 100 casos por 100.000 habitantes en la primera quincena de diciembre para poder afrontar las Navidades con la esperanza de no tener que asumir una tercera ola de contagios.