Francis González tiene callo detrás de la barra. Nunca había pasado una situación así. "Hemos pasado un año muy duro y pagando todos los impuestos", dice en la puerta de su bar, Bar El Gordo, en Mérida. Es claro: la ampliación de las terrazas al 100% "no va a servir para nada porque yo tengo el mismo espacio". Su verdadera esperanza es que en poco tiempo también se pueda consumir en barra. "Es otro bar".
A David Molero, sin embargo, poder llenar su terraza del Bar Pajares le supone un gran avance. "En Extremadura la terraza es fundamental. Me parece la mejor decisión que han podido tomar", cuenta a su alrededor no dejan de pasar camareros con bandejas cargadas de desayunos. Eso sí, espera que pronto también se rebajen las limitaciones en el interior de sus locales.
El Pub Mistura de Cáceres volverá a abrir hasta las 2 de la madrugada este fin de semana. Dice su dueño, el brasileño Edgar Queiroz, que la gente que sale de marcha está más segura en su local que en las casas particulares. "Yo cierro a la 1 y muchos están en la calle organizándose para ir a casa de alguno a fumar, sin mascarillas, bebiendo...están mucho más controlados en mi bar". Sin embargo, desde el sector del ocio nocturno recuerdan que en sus locales los clientes llegan después de cenar. Y cerrando a las dos, el margen es mínimo.