Las pacientes de la sanidad pública podrán decidir el destino de las células madre, según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, ahora ratificada por el Supremo, que ha rechazado un recurso de la Junta. Lo hace después de que una mujer que dio a luz en un hospital público de Badajoz pidiese la sangre del cordón umbilical para entregarla y conservarla en un banco privado.
El Gobierno regional se negó a ello, alegando que reservar esa sangre para "un hipotético e improbable uso personal sería negar a un paciente enfermo una ayuda actual". El fallo judicial obliga a la Administración a suscribir convenios de colaboración con el sector privado.
Hasta ahora se podía donar cordón umbilical al banco público, pero la opción de conservarlo se reservaba a quienes lo contratasen con entidades privadas. Ahora el Tribunal Supremo da la razón a las usuarias de la sanidad pública, que podrán elegir qué hacen con las células madre.