El Gobierno extremeño está en funciones, y la legislación limita mucho al Ejecutivo regional a la hora de tomar cualquier decisión política. Una situación que además podría alargarse, si finalmente se repiten las elecciones a la Asamblea de Extremadura, comicios que no tendrían lugar antes de noviembre. Con lo cual hasta que se constituya el nuevo Consejo de Gobierno, el actual no tiene demasiado margen de maniobra.
En Extremadura las funciones que puede o no llegar a cabo un ejecutivo en funciones las recoge la Ley 4/2015, de 26 de febrero, de regulación del proceso de transición entre gobiernos en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Hablamos sobre esta ley con Gabriel Moreno, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Extremadura. Explica que la acción del gobierno en funciones se ve muy limitada, básicamente debe limitarse a la "gestión ordinaria de asuntos públicos". No pueden presentar proyectos de ley, ni aprobar ofertas de empleo público ni determinadas subvenciones. Solo aprobar decretos leyes en situaciones muy excepcionales. Esta situación, advierte "puede provocar parálisis política".
Rechazo de Fernández Vara a unas nuevas elecciones autonómicas
El presidente en funciones de la Junta, Guillermo Fernández Vara, considera muy "negativo" para Extremadura si finalmente se repiten las elecciones autonómicas. La región no tendría gobierno hasta enero. Con lo cual, advierte que no habría nuevo presupuesto regional o podrían correr "riesgo" 413 millones de fondos europeos que hay que certificar.
Gobernar en funciones limita la capacidad del Ejecutivo y lo haría "en un año clave" con los fondos Next generation o para la consolidación de grandes proyectos pendientes en la comunidad autónoma.
Con tres consejeros menos
Hasta esas hipotética elecciones, el Gobierno estaría solo con ocho de sus once miembros, porque tres de los consejeros han renunciado para otros cargos, como la que fuera consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, o la de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, y ello, a las puertas de organizar el nuevo curso escolar o la campaña de incendios.
Preguntado por cómo afectarán esas ausencias a la gestión de Extremadura, el presidente aseguraba que: "evidentemente se puede afrontar, el problema es que no se pueden hacer compromisos de gasto nuevo y parte del presupuesto se puede quedar sin ejecutar".
Si finalmente hay que repetir elecciones serían como pronto a primeros de noviembre. Comicios que podrían costarle a las arcas extremeñas, se queja Fernández Vara, 2,5 millones de euros, lo que costaron las últimas de mayo.
