Los arroceros extremeños se preparan para volver esta campaña a la normalidad después de que el año pasado en la zona del Canal de Orellana, la que concentra la inmensa mayoría del cultivo en la región, no pudieron sembrar nada por las restricciones de agua.
"Este año parece que vamos a poder regar"
Ya se están preparando para la siguiente siembra "con mucha ilusión puesto que este año parece que vamos a poder regar", asegura Jesús Manuel Calderón, arrocero de la zona.
Sin embargo, aún no está claro cuánto podrán sembrar. "Nos han dicho que hay agua para una parte del cultivo pero para el 100% nadie nos lo ha garantizado todavía", dice Gabriel Hidalgo-Barquero, que tiene bancales de arroz en Hernán Cortés.
Un 90 por ciento menos de arroz
Las restricciones en el riego por la sequía llevaron a que el año pasado se cultivasen en Extremadura unas 2.100 hectáreas de arroz, frente a más de 21 mil hectáreas del año anterior, una reducción muy importante, del 90 por ciento.
Esto ha arrojado unos datos de producción muy dispares: 13,5 millones de kilos en 2022 mientras que en 2021 fueron cerca de 153 millones de kilos.
Tras la prohibición de sembrar arroz para los regantes del Canal de Orellana el pasado año, para la próxima campaña piden un mejor trato.
"Se quedó en compensarnos económicamente pero hasta ahora no nos han compensado"
Calderón se queja de que tuvieron que estar "sin poder regar, sin nuestro derecho a sembrar y nuestras tierras todas de barbecho para recibir una ayuda que no ha llegado", a lo que añade Hidalgo-Barquero que "se quedó en compensarnos económicamente pero hasta ahora no nos han compensado".
Denuncian que se les ha discriminado frente a otros cultivos porque "se nos ha echado un sambenito que es el gasto del agua y el arroz gasta como otro cultivo cualquiera"
Por eso, han creado una plataforma de la que ya forman parte 16 cooperativas de la zona, agricultores, técnicos e ingenieros para reclamar el mismo trato que al resto de sectores con el objetivo de que "podamos vivir dignamente de nuestro cultivo, sea un producto rentable y que no se menosprecie".
Para asegurar algunos ingresos muchos productores, como Gabriel, han sembrado otros cultivos como cereales de invierno en los bancales de arroz. Una opción que también tiene riesgos, porque según Gabriel "si llueve más el trigo en el cultivo de arroz al estar nivelado a cero no llegará a buen término, pero al mismo tiempo se compensará si tenemos agua para el arroz".