Este sábado empieza una nueva temporada de caza en Extremadura con diferencias muy palpables en lo que se refiere a la caza mayor, por un lado y la caza menor, por otro. Según el presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, los terrenos dedicados al aprovechamiento cinegético de jabalíes y ciervos tendrán una buena campaña, salvo aquellos que hayan sido afectados por la EHE, la enfermedad hemorrágica epizoótica.
José María Gallardo añadía que en Extremadura, ha variado la distribución de estos ungulados, pero las poblaciones permanecen estables. No como en otros territorios de nuestro país, en donde su número es mucho más elevado, con los consiguientes problemas que ello causa.
Una temporada dura en caza menor
En cuanto a la caza menor, el presidente de Fedexcaza vaticina que será una temporada dura ya que la sequía no ha dejado criar a especies como el conejo, la liebre, la perdiz o la paloma torcaz. Sólo habrá trofeos en aquellos cotos en donde sus gestores hayan aportado abundancia de agua y alimento. Aquellos cotos en donde no se haya actuado de esa manera, apenas habrá animales y muchos esperarán a abrir a que el otoño esté más avanzado.
La temporada de caza dura en nuestra comunidad desde el 7 de octubre al 18 de febrero. El número de licencias extremeñas se acerca a las 70.000 y esta actividad genera unos 400 millones de euros entre ingresos directos e indirectos.