Se adelanta dos años la edad para poder conducir. Es algo que ya viene incluido en las directivas europeas. Dentro de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, la DGT contempla la puesta en marcha de un B1 para jóvenes de 16 años.
Eso sí, solamente podrá conducir coches eléctricos y con determinadas características: tendrán que ser vehículos eléctricos, con velocidad máxima de 90 km/h y muy ligeros y de pequeño tamaño, porque su peso no puede superar los 400 kg (un vehículo pequeño no suele pesar menos de 800 kilos). Se prevé que tengan un precio más asequible y una autonomía suficiente para realizar desplazamientos interurbanos no excesivamente largos.
El ministro de interior, Fernando Grande Marlaska, destacaba precisamente que esta medida puede favorecer especialmente a los jóvenes del ámbito rural donde "a pesar de los esfuerzos, el transporte público no llega en las mismas condiciones que en las ciudades".
Desde las autoescuelas, valoran positivamente esta decisión, aunque reconocen que les han sorprendido. Es más trabajo para sus negocios (los jóvenes deberán pasar un examen para obtener el nuevo carné), aunque consideran que igualmente podría tener también ciertos riesgos. Daniel Barrantes trabaja en una autoescuela en Mérida y valora positivamente la iniciativa "siempre y cuando se haga hincapié no solo en los conocimientos sino también en las conductas, que pueden comprobarse por ejemplo cuando conducen una moto".
Este carnet ya está implantado en algunos países europeos como Francia, Italia, Portugal o Reino Unido con buenos resultados, por lo que España se sumaría a esta estrategia que permitiría un acceso más racional y escalonado a la conducción de automóviles.