"Mi familia ya no confía en mí. Ya no sirvo para nada". Así se sienten muchos mayores cuando dejan de conducir. Sensación de inutilidad, pérdida de autonomía y menor nivel de independencia son algunos de sus sentimientos.
Los conductores mayores registran menos siniestros viales que los jóvenes, aunque son más vulnerables cuando sufren lesiones de tráfico. Dejar de conducir puede ser una decisión difícil, pero necesaria si existe peligro. Casi en la mitad de casos, es una decisión involuntaria. Y esta decisión no está necesariamente relacionada con la edad.
La mayoría abandona la conducción hacia los 75 años. En algunos países europeos se aplican restricciones específicas a partir de cierta edad, que va desde los 70 años en Reino Unido hasta los 50 en Italia. Es necesario establecer baterías de test más adecuadas para detectar el deterioro cognitivo inicial.
10 Julio 2024, 21:17
Actualizado 10 Julio 2024, 21:17