El proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2023 pretende "estimular la recuperación económica mediante inversiones transformadoras", en un "contexto de dificultad" e "incertidumbre" derivado de las consecuencias de la guerra en Ucrania.
En concreto, este proyecto de ley está dotado con 7.776 millones de euros, lo que supone un 11 por ciento más que los del presente ejercicio, que son 774,6 millones más, unas cuentas que destinan 7 de cada 10 euros a políticas sociales, que "se materializan en el bienestar de los ciudadanos y se traducen en pilares para la igualdad".
Así lo ha avanzado la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco Morales, en rueda de prensa este martes tras el registro de este proyecto de ley en la Asamblea de Extremadura para el inicio de su tramitación parlamentaria, una vez que este pasado lunes fue aprobado por el Consejo de Gobierno.
En su intervención, Blanco-Morales ha reafirmado que defender el estado del Bienestar supone "asegurar los servicios públicos, y de calidad", como la sanidad, la educación, la dependencia, el empleo de calidad o las inversiones de futuros, todo ello para "avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo", así como para "reducir la brecha de la desigualdad".
Así, la vicepresidenta extremeña ha aseverado que estos presupuestos son "responsables con la estabilidad presupuestaria y la coherencia fiscal", todo ello con el objetivo de "responder a las necesidades de todos y cada uno de los extremeños, que en este momento vienen marcadas por la inflación", por eso las cuentas recogen medidas de gastos e ingresos "destinados a paliar los efectos de la inflación".
Una inflación que es "exportada" y "fruto de las consecuencias de la guerra en Ucrania", y que no solo afecta a Extremadura, España o la Unión Europea, sino que es un "fenómeno global, derivado de la conversión de la energía en un arma de guerra", por lo que esta situación "obliga" a utilizar los recursos públicos de forma útil para "garantizar unos servicios públicos de calidad" a los ciudadanos.
Además, Blanco-Morales ha recordado que estos son los últimos presupuestos de la actual legislatura, en un "contexto de dificultad" en el que "las prioridades son estimular la recuperación económica mediante inversiones transformadoras", ha dicho.
En cuanto a la situación económica de Extremadura, la vicepresidenta ha resaltado que en 2020, el PIB de Extremadura "fue el que padeció un menor descenso", mientras que en el segundo trimestre de 2022, la comunidad creció en términos interanuales un 4,3 por ciento, y en relación con el trimestre anterior, un 0,9 por ciento.
Así, la Junta de Extremadura maneja para 2023 una estimación de crecimiento del 1,85 por ciento del PIB de la comunidad extremeña y del 0,85 por ciento del empleo, ha avanzado Blanco-Morales.
Las cuentas de Extremadura para el próximo año ascienden a 7.776 millones de euros, un 11% más