Las denuncias por violencia de género han caído en el primer semestre del año. Es otra de las peores consecuencias de la pandemia.
En la región ha bajado un 13,7% de enero a junio, lo que lo convierte en la mayor caída en una década. Durante el confinamiento las víctimas han estado obligadas a convivir con el maltratador y han tenido más dificultades para pedir ayuda.
Para Marcial Flores, policía local de Plasencia al frente de la sección específica para atender a las mujeres maltratadas, es fundamental que quienes sufren violencia de género acudan a la policía y soliciten ayuda y aboga por una educación en la igualdad a los más pequeños para poder acabar definitivamente con esta lacra.