Marco sigue esperando un donante de médula. Este pequeño cacereño de tres años sufre leucemia linfoblástica y desde Navidad está ingresado en un hospital de Zaragoza. Él y sus padres viven en Jaca (Huesca).
Lleva varios tratamientos muy duros de quimioterapia y transfusiones para intentar doblegar a la enfermedad. Mañana le realizan pruebas para saber si es apto para recibir un trasplante. Marco no tiene hermanos, y una donación de sus padres es complicada; por eso la opción es el trasplante.
Todos podemos ser donantes. Sólo con un pinchazo se puede ayudar a las 6.400 personas que cada año son diagnosticadas de leucemia en España.
Máximo histórico en Extremadura en donación de médula ósea.