Extremadura sigue perdiendo habitantes. El último dato de 2022 lo acaba de publicar el INE (Instituto Nacional de Estadística) y cifra en 13 las personas que pierde la región cada día. Si nos detenemos en la última década, solo 25 de los 388 municipios ganan habitantes. Los que más, Mérida, que hace de locomotora esta última década con 1.160 habitantes más, seguida por Don Benito, con 262 vecinos más, y Almaraz, con 129 más.
Por contra, la mayoría de municipios pierde población. Casi el 95% de las localidades. Sorprende la ciudad más grande, Badajoz, que en la última década ha perdido 2.124 habitantes; seguido de Talayuela, que ha perdido casi un cuarto de su población y Plasencia, que se deja más de 1.750 vecinos.
Collado de la Vera gana 73 habitantes en una década
Si la Vera fue el destino de un emperador, sería por algo. Motivos como su patrimonio artístico, cultural, su naturaleza, siguen siendo atractivo para captar población. Y esas razones han hecho a Collado de la Vera ver aumentar su padrón en 73 vecinos en la última década, o lo que es lo mismo, tiene un 44,5% más de habitantes que hace 10 años. Y, sobre todo, apunta su alcaldesa, Montserrat Fernández, "tiene una cosa, que la gente puede teletrabajar y eso es muy importante a la hora de decidir dónde quiere vivir fuera de la ciudad"
Y, por eso, un holandés, Daniel, decidió instalarse allí. Atraído por el paisaje, la tranquilidad y su gente, y por supuesto, porque puede trabajar en este municipio de 237 habitantes. "Yo trabajo por internet, vendo mapas antiguos por todo el mundo y mientras que haya internet y servicio de correos se puede hacer desde cualquier sitio", dice orgulloso.
Villamiel pierde 248 habitantes en una década
A Villamiel no le falta encanto turístico en pleno corazón de la Sierra de Gata. Sin embargo, ni su enclave, ni su patrimonio, consiguen retener población, como reconocen algunos de sus vecinos: "Mucho turismo que no está explotado, tenemos el castillo de Trevejo que no está explotado con toda la gente que viene", se queja una joven. "Y lo que más pena da es que, tenemos una de las zonas paisajísticas más bonitas, y el pueblo está quedando desterrado", se lamenta otra
Villamiel ha perdido casi el 40% de su población en los últimos diez años. Ha pasado de 640 a 392 habitantes. Y, loa que quedan, saben cuál es la única fórmula para evitar la despoblación: "con trabajo en la zona, con desarrollo, con alguna empresa que promoviese la naturaleza, las huertas antiguas", propone otra de sus vecinas.