Los extremeños vivimos, de media, 82 años. Un dato que revela esta semana el Instituto de Estadística de Extremadura junto al nombre de las localidades donde menos y más se vive.
En la provincia de Badajoz, La Codosera y La Coronada, con 79 años, se sitúan como las poblaciones con menor esperanza de vida. Mientras que en la de Cáceres, serían Casar de Cáceres, con 77 años y Alcuéscar con 78.
En el lado opuesto, donde más se vive en la provincia pacense es en Bienvenida y Monesterio. Son más de 84 años. Y en la cacereña, es en Hervás y Montehermoso, en ambas unos 85 años de media.
Montehermoso y Casar, polos opuestos
Aunque en el caso de Montehermoso, es algo más de 85 años y por eso está considerado como el municipio extremeño más longevo.
Sus vecinos creen que el secreto para vivir tantos años es la calidad de vida. Y citan en este sentido, el clima, el deporte y la tranquilidad de la que disfrutan en el pueblo frente al estrés de las grandes ciudades.
Muy diferente es la situación en Casar de Cáceres. Los casareños no salen de su asombro al saber que son, por segundo año consecutivo, el pueblo con menor esperanza de vida de toda la región. Y es que, según la estadística, en este municipio se vive una media de 77 años. Es casi una década menos que en Montehermoso, a tan sólo 70 kilómetros, y cinco años menos que la media en Extremadura.
Un 'título' que no gusta nada a sus vecinos. Algunos no le encuentran explicación y otros creen que debería estudiarse para ponerle remedio. Y hay quienes tienen incluso su propia teoría y lo achacan a que "viven tanto antes de los 77 años, con muchas fiestas y celebraciones, que igual nos lo llevamos todo por delante mucho antes de la época".