La campaña del tomate ya ha comenzado en la región y durante estas fechas será constante el desfile de camiones por las carreteras. Este año se han contratado 2.123.000 toneladas de este producto, un 20 por ciento más que lo que se recogió el año pasado. El sector se muestra optimista en cuanto a los precios y a la calidad de los tomates extremeños.
Las fábricas no están todavía a pleno rendimiento, pero desde hace unos días se nota el movimiento de entradas y salidas de camiones cargados. Además, en muchas plantas han triplicado su plantilla y su actividad. Un ejemplo es la fábrica Apis y Fruco de Montijo (Badajoz). A lo largo de todo el año trabajan unas 90 personas y durante la campaña, es decir, desde julio hasta septiembre, alrededor de 260 empleados.
Miguel González, director de fábrica de la planta montijana, explica que "la mayoría de los contratados eventuales en estas fechas son de Montijo y de poblaciones cercanas, con lo que eso supone para la zona. El resto del año se requiere un personal técnico cualificado y normalmente proceden de otras zonas de la región. Además, cuando la fábrica esté a pleno rendimiento, que eso ocurrirá en unos días, pasarán una media de 100 camiones diarios cargados con el tomate fresco para ser procesado a lo largo del día".
"En unos días, cuando estemos a pleno rendimiento, pasarán una media de 100 camiones diarios"
Durante este período estival se suele demandar principalmente carretilleros, profesionales electromecánicos y personal en fábrica para hacer labores básicas de selección del producto
Apis y Fruco tiene sede en Mérida y Montijo y ésta última es la que congrega el mayor porcentaje de trabajadores del grupo, y sería una de las quince industrias transformadoras que existen en la región. Eduardo Fernández, el director general de la compañía resalta que "unas 350 personas trabajan en el total de actividad que tenemos, de ellas, 160 se mantendrían durante todo el año, y la mayor parte, un 70 por ciento, en la factoría de Montijo".
"Tenemos vocación de crecer, sobre todo, en exportación"
"Tenemos vocación de crecer -continúa- y creemos que podemos aumentar el volumen de producto que elaboramos, orientado, sobre todo, a la exportación. Nuestro reto es seguir creciendo en el producto final, porque es nuestro trampolín para los mercados", insiste Fernández.
El tomate es uno de los productos más importantes para la agroindustria extremeña y supone un revulsivo económico para el empleo en la región.