Las monjas Carmelitas Descalzas de Fuente de Cantos han dejado estos días sus ocupaciones para dedicarse a fabricar mascarillas con el fin de evitar la propagación del coronavirus. Las mascarillas que fabrican a mano se destinarán a la residencia de ancianos y a la gente que las necesite en la localidad.
Las 12 monjas que forman parte de la congregación en Fuente de Cantos trabajan habitualmente la costura realizando ropa litúrgica e, incluso, ropa de bebé. Ahora han decidido dejar aparcada su labor para hacer lo que mejor saben: entregarse a los demás. La Hermana Superiora del convento de las Carmelitas Descalzas de Badajoz, Eugenia del Carmen, nos ha explicado que "ayer fue un día muy fuerte de trabajo y esta mañana pensamos terminar con el material que nos han traido. Estamos dispuestas a seguir haciendo, con todo corazón."
La Hermana Mayor ha comentado que de las 12 monjas hay 2 en aislamiento preventivo por su avanzado estado de edad.